Mía

Persiguiendo el mismo sueño te encontré
cuando aún creías en lunas de miel.
Mi primera noche tú, tu primer instinto yo
de piel a piel.

No tuvimos más remedio que aprender
que el amor es un camino junto al borde del abismo,
una lágrima a la vez
todavía somos uno, ya lo ves.

Que no puedo olvidarte ni un solo instante me importas tan sólo tú,
y espero que un día regreses a mi vida.
Que no puedo olvidarte y quiero olvidarte me importas tan sólo tú,
y espero que un día tú seas de nuevo mía, mía.

Ahora tengo la experiencia
de esa cálida tristeza,
Que siento tan adentro.
Cuando busco tu recuerdo en otros labios, y otro cuerpo
en otra madrugada, en esta madrugada.

Que no puedo olvidarte ni un solo instante me importas tan sólo tú,
y espero que un día regreses a mi vida.
Que no puedo olvidarte y quiero olvidarte me importas tan sólo tú
y espero que un día tú seas de nuevo mía, mía, mía.

Platón - Perdiendo la Inocencia
1992